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El 20 de abril de 1993, una fecha importantísima para todos los seguidores de los Backstreet Boys y es que la mítica banda estadounidense cumplió 30 años. Todo comenzó por un anunció en un periódico.

“Productor busca a cantantes masculinos adolescentes, de entre 16 y 19 años de edad. Queremos un grupo con el estilo de New Kids on the Block, que cante y baile. Enviar foto o bio de cualquier tipo”, es lo que decía el aviso.

El grupo musical no se formó por la típica historia de amigos de infancia que algún día quisieron saltar a la fama por la música sino por un anuncio publicado en el periódico Orlando Sentinel en junio de 1992.

El anunciante era Lou Pearlman, un exitoso magnate de aviación que luego terminó sus días en una cárcel de Florida en 2016. Él soñaba con un negocio dentro del pop juvenil.

De hecho, se sentía fascinado con el éxito de New Kids on the Block, por lo que tomó la decisión de crear Trans Continental Records e invirtió 3 millones de dólares para buscar nuevos rostros con talento.

Ya estaba todo planeado, el casting sería en un hangar de dirigibles. Hasta ahí llegaron cientos de jóvenes, entre ellos A.J. McLean, de 14 años, fue el primero en hacer la audición.

Luego llegaron Nick Carter de 12, Howie Dorough de 19 y Kevin Richardson de 21 años. Pero dar con el último miembro de los Backstreet Boys no fue fácil, hasta que el mayor del grupo recordó a su primo de Kentucky: Brian Littrell de 18.

“Vi a dos chicos y eran realmente malos”, explicó Kevin a Rolling Stone. “Y eso me puso triste. Y dije ‘¿sabes qué? Tengo un primo que se deja la piel cantando’”. Y llamó a Brian Littrell A las 2 p.m. del 19 de abril de 1993.

Tan rápido fue todo que Brian realizó su primera audición por teléfono. Tras esto viajó a Orlando para reunirse y formar el grupo.

El nombre de la banda pop lo decidió Pearlman por un minimercado de Orlando llamado: Backstreet Market.

Dos semanas después realizaron su primer concierto frente a 5.000 personas en Sea World, un parque temático en Orlando. Ahí cantaron frente a unos estudiantes que celebraban su graduación.

En un principio pasaron actuando en centros comerciales, restaurantes y galas benéficas. El éxito no llegó de la noche a la mañana, mientras que Pearlman buscaba un contrato discográfico.

Pero justo aparecieron dos ejecutivos de Zomba / Jive Records, quienes los vieron actuar en un instituto. Por lo que después los Backstreet Boys volaron a Suecia para grabar canciones con Max Martin y Denniz PoP, siendo We’ve got it goin’ on, su primer single.